Ya Soy Bendecido

Junio 17, 2025

Ya eres bendecido en Cristo, no trabajas para obtener la bendición sino que vives desde la bendición. 

En los momentos tranquilos de reflexión, surge una verdad profunda: ya eres bendecido. No trabajas para obtener la bendición, no te esfuerzas por ganarla, sino que permaneces firmemente en la realidad de que la bendición es tu derecho de nacimiento como hijo de Dios. Hoy, exploremos esta comprensión transformadora y cómo cambia todo en la manera en que abordamos nuestro caminar de fe. 

La lucha del malentendido 

Muchos de nosotros, como Jacob en las Escrituras, pasamos años luchando y esforzándonos, sin darnos cuenta de lo que ya es nuestro. Engañamos, tramamos, nos agotamos tratando de asegurar lo que Dios ya nos ha dado gratuitamente. 

Imagina a alguien con mil millones de dólares en su cuenta bancaria, luchando por el pan diario simplemente porque no sabe lo que posee. 

Esta falta de conocimiento, esta ausencia de visión profética, nos mantiene atrapados en batallas innecesarias. Jacob no necesitaba engañar a su padre ni estafar a su hermano. Fue bendecido desde su nacimiento, pero su falta de entendimiento lo llevó a décadas de dificultades. 

La verdad de tu posición 

La vida cristiana no avanza hacia la victoria, comienza desde la victoria. Cuando aceptaste a Jesús, no iniciaste un viaje hacia la bendición; entraste en la plenitud de la bendición ya preparada para ti. 

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. — Efesios 1:3 

Observa el tiempo verbal: "nos ha bendecido", no "nos bendecirá". La bendición no está en futuro; ya está cumplida. No estás luchando por la victoria; te mueves de victoria en victoria, de fuerza en fuerza, de gracia en gracia. 

La economía divina 

Entender la economía de Dios lo cambia todo en nuestra vida. Cuando comprendemos que Dios es dueño de todo y lo ha puesto a nuestra disposición, la desesperación desaparece. 

"Mía es la plata y mío es el oro", declara el SEÑOR Todopoderoso. — Hageo 2:8 

Y aún así, el Padre también dice: 

"Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo." — Lucas 15:31 

Esta es la hermosa paradoja de la fe: lo que le pertenece a Dios también les pertenece a Sus hijos. Tienes acceso a los recursos del cielo, no porque los hayas ganado, sino porque eres familia. 

Tu verdadera identidad 

Eres la luz del mundo. Eres la sal de la tierra. Estas no son solo frases poéticas, son declaraciones de tu función en el reino de Dios. Eres un canal de bendición, diseñado para dejar que la bondad del cielo fluya a través de ti hacia un mundo necesitado. 

No necesitas rogar por bendición ni luchar para obtenerla. Has sido comprado no con oro ni plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, la moneda más valiosa que existe. 

Viviendo desde la bendición 

Cuando entendemos que ya estamos bendecidos, todo cambia. Dejamos de manipular las circunstancias. Dejamos de esforzarnos por lo que ya poseemos. Comenzamos a vivir como conductos y no como consumidores. 

Estás aquí para ser un canal de bendición para tu familia, tu comunidad, tu nación y el mundo. Eres más que vencedor, victorioso en Cristo Jesús. 

Toda palabra negativa dicha contra ti o por ti puede ser cancelada en el nombre de Jesús. No necesitas crear tu bendición mediante manipulación o fuerza, solo necesitas caminar en lo que ya es tuyo. 

Conclusión 

Como Jacob, muchos de nosotros hemos vivido la mitad de nuestra vida corriendo como "pollos sin cabeza", sin entender nuestra verdadera posición. Pero eso puede terminar hoy. Eres bendecido. Eres escogido. Has sido comprado con la sangre de Jesús. 

Eres el que sacude el planeta, el que cambia el mundo, el canal de bendición que Dios ha posicionado en esta generación. Nada puede detener lo que Dios ha planeado para ti: ya eres bendecido. 

Reflexiona sobre esto 

1. ¿En qué áreas de tu vida sigues esforzándote por la bendición en lugar de vivir desde la bendición que ya tienes en Cristo? 

2. ¿Cómo cambiarían tus relaciones y decisiones si realmente creyeras que todo lo que el Padre tiene ya es tuyo? 

Oración 

Declaro que ya estoy bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús. No estoy trabajando para la victoria, sino viviendo desde la victoria. Todo lo que el Padre tiene es mío a través de Jesús. Soy un canal de bendición, posicionado estratégicamente para traer los recursos del cielo a la tierra. Cancelo toda palabra negativa dicha contra mí o por mí en el nombre de Jesús. Soy escogido, bendecido y victorioso, no por mis obras sino por Aquel que me ha llamado. Amén. 

Puntos clave 

• Ya eres bendecido en Cristo, no trabajas para obtener la bendición sino que vives desde la bendición. 

• La falta de conocimiento, no las fuerzas externas, es lo que hace perecer al pueblo de Dios. 

• La vida cristiana comienza desde la victoria, no hacia la victoria. 

• Estás diseñado para ser un canal de bendición, trayendo los recursos del cielo a la tierra. 

• Todo lo que el Padre tiene es tuyo a través de tu relación con Jesús. 

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