Un Amor Inseparable
- Henley Samuel
- May 5
- 2 min read
Mayo 05, 2025
En un mundo lleno de incertidumbres, hay una constante que permanece inalterable: el amor del Padre por Sus hijos. Hoy, exploraremos la profunda verdad de que nada en este universo puede separarnos del perfecto amor de Dios.
El Padre que Espera
En Lucas 15, Jesús cuenta la historia de un padre cuyo hijo le pidió la herencia antes de tiempo, se fue de casa y lo desperdició todo. Cuando el hijo finalmente decidió regresar, esperando rechazo y castigo, sucedió algo extraordinario:
" Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. " - Lucas 15:20
Este padre no estaba sentado en juicio; estaba constantemente observando, esperando y anhelando el regreso de su hijo. Antes de que el hijo pudiera terminar su disculpa ensayada, el padre lo interrumpió con amor y restauración.
El padre no preguntó dónde había estado su hijo ni cómo había desperdiciado la mitad de la fortuna familiar. En cambio, inmediatamente pidió la mejor túnica, un anillo y sandalias, todos símbolos de restauración completa a la condición de hijo.
La Túnica de Justicia
Cuando el padre pidió la mejor túnica "mi propia túnica", estaba demostrando una profunda verdad espiritual sobre nuestra relación con Dios.
¡Rápido! Traigan la mejor túnica y póngansela.
Esto refleja lo que sucede cuando venimos a Cristo. Recibimos una nueva identidad, una nueva cobertura:
" y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad."
No se trata de intentar limpiarnos antes de acercarnos a Dios. ¡Eso sería como negarse a usar jabón hasta estar ya limpio! Más bien, venimos tal como somos, y Él nos viste con Su justicia.
La Reconexión
La mayor tragedia del pecado no fueron solo las acciones incorrectas, sino la conexión rota con nuestro Padre. Como un dispositivo que pierde la señal de Wi-Fi, perdimos nuestra conexión espiritual con nuestro Creador.
Jesús no vino solo para perdonar pecados, aunque eso ciertamente es parte de ello. Él vino para restaurar nuestra unión con el Padre. La vida eterna no se trata solo de ir al cielo algún día; se trata de conocer a Dios ahora:
" Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." - Juan 17:3
A través de Cristo, nuestra conexión ha sido restaurada. Ya no estamos separados del amor y la presencia de nuestro Padre.
Nada Puede Separarnos
Esta conexión restaurada no es frágil ni temporal. Es inquebrantable:
" ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? " - Romanos 8:35
La respuesta es poderosa y absoluta:
Nada en el universo tiene el poder de disminuir Su amor hacia nosotros.
No tus errores. No tus dudas. No tus luchas. No tu pasado. No tus circunstancias presentes. No tus desafíos futuros. Nada en todo este universo puede separarte del amor del Padre.
El Reino al que Pertenecemos
Por este amor inseparable, ahora pertenecemos a un nuevo reino, el Reino de la Luz. Somos parte del reino del amor, del reino de la sanidad, del reino del poder y del reino de la fortaleza.
No tenemos que arreglarnos antes de acercarnos a Dios. No tenemos que ganarnos Su favor nuevamente. La conexión ya ha sido establecida a través de Cristo, y nada puede romperla.
Conclusión
Hoy, descansa en la seguridad de que eres amado con un amor eterno. Tu Padre Celestial no está esperando que falles para castigarte. Él espera con los brazos abiertos, listo para abrazarte, restaurarte y recordarte tu verdadera identidad como Su hijo amado.
No importa dónde hayas estado o lo que hayas hecho, nada puede separarte de Su amor. Esto no es solo una buena noticia, ¡es la mejor noticia que podrías recibir!
Reflexiona sobre esto
¿Cómo cambiaría tu vida diaria si realmente creyeras que nada puede separarte del amor de Dios?
¿En qué áreas sigues intentando "limpiarte" antes de acercarte a Dios en vez de venir tal como eres?
Oración
Padre, te doy gracias porque nada en este universo puede separarme de Tu amor. Declaro que estoy vestido con Tu justicia, unido a Ti por medio de Cristo. Soy parte de Tu Reino de luz, amor, sanidad, poder y fortaleza. Recibo Tu abrazo hoy, sabiendo que me ves, me amas y me restauras completamente. Estoy para siempre conectado a Ti, y nada puede romper ese lazo. En el nombre de Jesús, Amén.
Puntos Clave
Dios es un Padre que espera y que busca activamente nuestro regreso y nos restaura completamente.
No nos limpiamos para acercarnos a Dios; Él nos viste con Su justicia.
La vida eterna es conocer a Dios ahora, no solo ir al cielo después.
Nada en el universo tiene el poder de disminuir el amor de Dios hacia nosotros.
Ahora pertenecemos al Reino de la Luz, con todos sus beneficios de amor, sanidad, poder y fortaleza.
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