Toque de Fe

Septiembre 25, 2025

Jesús entra en tus lugares más oscuros y trae transformación donde estás, no donde deberías estar.

Hoy, exploremos un poderoso relato bíblico que nos enseña sobre la fe, la persistencia y el poder transformador de creer el informe de Dios por encima de nuestras circunstancias. Cuando enfrentamos situaciones aparentemente imposibles, nuestra mentalidad se convierte en el campo de batalla donde la victoria se gana o se pierde. 

Cuando los problemas se convierten en identidad 

¿Alguna vez has notado lo fácil que es acostumbrarse a los problemas en tu vida? Como entrar en una habitación con un olor desagradable: al principio lo notas con fuerza, pero pronto tus sentidos se adaptan y casi no lo detectas. Muchos de nosotros hacemos lo mismo con nuestros desafíos; los acomodamos hasta que se convierten en parte de nuestra identidad. 

A menudo nos acostumbramos tanto a nuestros problemas que dejamos de verlos como problemas y comenzamos a aceptarlos como quienes somos. 

En Marcos 5, conocemos a una mujer que se negó a aceptar su condición como su identidad. Durante doce largos años, sufrió hemorragias constantes, una condición que la hacía ceremoniosamente inmunda y socialmente aislada. "Había sufrido mucho a manos de muchos médicos" y "había gastado todo lo que tenía", y aun así su condición solo empeoró. Literalmente estaba al borde de la muerte, su cuerpo debilitado por años de pérdida de sangre y su espíritu aplastado por innumerables tratamientos fallidos. 

El poder de un buen informe 

¿Qué cambió la trayectoria de esta mujer? Ella 

"oyó hablar acerca de Jesús" (Marcos 5:27). 

Estos no eran simplemente informes cualquiera; eran testimonios de sanidad, restauración y vida. Mientras muchos otros pudieron haber escuchado los mismos informes, ella hizo algo diferente con lo que oyó. 

En el relato de Mateo de la misma historia, descubrimos que 

"se había dicho a sí misma: 'Si tan solo toco su manto, seré sanada'" (Mateo 9:21). 

Esto revela algo profundo sobre la fe: comienza con oír pero crece mediante la declaración. 

¿En qué informe vas a creer? Cuando lleguen informes malos, recuerda: pueden ser hechos, pero no tienen que ser tu verdad. 

Durante doce años, la mente de esta mujer había estado llena de pensamientos negativos: "No puedo ser sanada", "Nadie puede ayudarme", "¿Por qué me está pasando esto a mí?" Pero cuando ella oyó hablar de Jesús, comenzó a reprogramar su mente con una nueva narrativa. No se limitó a esperar pasivamente; declaró activamente su sanidad antes de que sucediera. 

Renovando tu mente para el avance 

La historia de la mujer nos enseña un principio crucial: al enfrentar una crisis, primero debemos escuchar mensajes que hablen soluciones a nuestros problemas. Si estás batallando con una enfermedad, sumérgete en las Escrituras sobre sanidad. Si estás luchando financieramente, medita en las promesas de provisión de Dios. 

Pero no te detengas en oír; comienza a entrenar tu mente mediante la confesión y la imaginación. La mujer se repetía a sí misma: "Seré sanada." Visualizó su momento de breakthrough. Renovó su mente conforme a lo que creía que Jesús podía hacer, no según lo que su condición dictaba. 

Tu mente es donde se encuentra tu libertad. Muchas personas no están en prisiones físicas, pero están atrapadas en prisiones mentales. 

Cuando estamos en nuestro punto más bajo, nuestro "punto de muerte", debemos venir al Dador de Vida. Debemos escuchar lo que Jesús puede hacer, mirar Sus promesas y alinear nuestro pensamiento con Su verdad en lugar de con nuestras circunstancias. 

El toque que lo cambió todo 

Lo notable de esta historia es el paralelismo entre esta mujer y otro personaje en el mismo pasaje: la hija de doce años de Jairo, que también estaba al borde de la muerte. La mujer había sufrido durante doce años; la niña había vivido doce años. Jesús tocó a la niña para sanarla; la mujer tocó a Jesús para ser sanada. 

Según la ley judía, tanto los muertos como los que tenían hemorragias eran ceremoniosamente inmundos. El contacto con ellos haría a otros inmundos. Sin embargo, Jesús no se vio restringido por estas leyes. Él entró en su mundo de oscuridad, depresión y ansiedad. Vino a donde ellos estaban. 

Jesús no dice: "Soy demasiado santo para entrar en tu desorden." Él entra en tu mundo oscuro, tus emociones, tu depresión, tu ansiedad, el mismo lugar donde te encuentras. 

Cuando vino el Dador de Vida, todo cambió de la noche a la mañana. La mujer que había estado sangrando durante doce años fue sanada al instante. La niña que estaba muerta fue resucitada a la vida. Lo que parecía imposible se volvió posible en un momento. 

Conclusión 

Tu breakthrough comienza en tu mente. Tu problema no es único, y no eres el único que enfrenta desafíos. Aunque otros puedan haber contribuido a tu situación, la solución radica en tu mentalidad. Jesús ya ganó la batalla en la cruz; estás peleando una guerra que ya ha sido decidida a tu favor. 

Cuando estés en tu punto más bajo, recuerda venir al Dador de Vida. Oye acerca de lo que Jesús puede hacer, cambia la forma en que piensas y observa cómo los milagros se despliegan en tu vida. 

Reflexiona sobre esto 

1. ¿Qué narrativas negativas has estado permitiendo que suenen en tu mente, y cómo puedes reemplazarlas con las promesas de Dios? 

2. ¿En qué área de tu vida necesitas dejar de acomodarte a los problemas y empezar a creer en una sanidad o restauración completa? 

Oración 

Declaro que estoy sanado y completo por la obra consumada de Jesucristo. Mi mente está siendo renovada diariamente por la Palabra de Dios, y me niego a aceptar algo menos de lo que Jesús murió para darme. Toda promesa en la Palabra de Dios es sí y amén en mi vida. No estoy definido por mis problemas sino por lo que Dios dice de mí. Mi breakthrough ya está asegurado, y camino hoy en la plenitud de las bendiciones de Dios. ¡En el nombre de Jesús, soy victorioso! 

Puntos clave 

• Al enfrentar desafíos, resiste acomodarte a los problemas hasta que se conviertan en tu identidad. 

• La fe comienza con oír buenos informes, pero crece mediante la declaración y la imaginación constante. 

• Tu mente es el campo de batalla donde se gana o se pierde la libertad; renuévala diariamente con las promesas de Dios. 

• Jesús entra en tus lugares más oscuros y trae transformación donde estás, no donde deberías estar. 

• Tu breakthrough no se trata de pelear batallas nuevas, sino de reclamar las victorias que Jesús ya ha ganado. 

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