Toma tu posición
- Henley Samuel

- Nov 1
- 3 min read
Noviembre 01, 2025

Hoy exploramos un poderoso principio espiritual que puede transformar cómo enfrentamos los desafíos de la vida. Cuando nos vemos frente a circunstancias abrumadoras, Dios no solo nos da consuelo, sino también un enfoque estratégico para la victoria.
La batalla pertenece a Dios
En 2 Crónicas 20, encontramos una promesa extraordinaria que habla directamente a nuestras luchas:
“No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.” - 2 Crónicas 20:15
Este versículo nos recuerda que en nuestros momentos más desafiantes no enfrentamos nuestras batallas solos. Dios declara propiedad sobre nuestras luchas, desplazando la carga de nuestros hombros a Sus manos capaces.
El pasaje continúa con instrucciones específicas:
“Mañana descenderéis contra ellos; he aquí, ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis al extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.” - 2 Crónicas 20:16
Observa la paradoja aquí: aunque Dios reclama la batalla como Suya, aun así instruye a Su pueblo a “descender contra ellos”. Esto nos enseña una verdad importante: que la propiedad de Dios sobre nuestras batallas no implica inacción de nuestra parte. Debemos presentarnos, seguir Su guía y posicionarnos conforme a Su estrategia.
Permaneciendo firmes en tu posición
El corazón de esta meditación se centra en el versículo 17:
“No habrá para que peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros, oh Judá y Jerusalén. No temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.” - 2 Crónicas 20:17
Este versículo contiene tres instrucciones clave: permaneced firmes, manteneos en vuestra posición y ved la salvación de Dios. Pero, ¿cuál es exactamente nuestra “posición” que debemos mantener?
Nuestra posición no está conectada con nuestros problemas, sino con nuestra realidad espiritual en Cristo:
“Estás co-sentado con Jesús en los lugares celestiales.”
Esto hace referencia a Efesios 2, que nos dice que Dios nos ha
“Resucitado juntamente con Él, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.” - Efesios 2:6
Desde esta posición elevada, vemos nuestros desafíos de manera diferente, viéndolos desde arriba en lugar de ser abrumados por ellos.
Tu verdadera identidad en Cristo
Nuestra posición abarca nuestra identidad completa en Cristo.
“Tu posición no está ligada a tu problema, sino que tu posición es que estás sentado junto con Jesús.”
Esta posición celestial incluye varios aspectos:
Ya has sido sanado por el sacrificio de Cristo
Has sido hecho rico por medio de Su pobreza
Posees la justicia de Dios
Se te ha dado el Espíritu de Dios
Cuando naciste de nuevo, recibiste todo lo que necesitas. Sanidad, prosperidad, justicia, paz, sabiduría y conocimiento están dentro de ti. Dios ha colocado todas estas cualidades en tu interior como parte de tu nueva identidad en Cristo.
Enfrentando percepciones falsas
Existe una idea común: “No actúes demasiado santo”. Pero esto contradice nuestra verdadera naturaleza como creyentes:
“Cuando naces de nuevo, te vuelves santo. Tu espíritu es justo.”
No vivas ni actúes contrario a tu verdadera naturaleza. No te comportes como un pecador cuando tu verdadera naturaleza es santa
“Como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.” - 1 Pedro 1:15
No sufras en enfermedad cuando has sido sanado por Sus llagas
“Por sus heridas habéis sido sanados.” - 1 Pedro 2:24
No vivas en pobreza cuando eres rico en Cristo Jesús
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” - 2 Corintios 8:9
Deja de actuar desde tu antigua identidad como si estuvieras enfermo, pobre o quebrantado, cuando en verdad eres entero y completo en Cristo conforme a tu nueva identidad
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es; lo viejo pasó; ¡ya ha llegado lo nuevo!” - 2 Corintios 5:17
Permaneciendo firmes en cada aspecto de la vida
Dios no está limitado a asuntos espirituales. Él quiere involucrarse en cada área de tu vida:
“Dios quiere ser tu colaborador en cada aspecto de tu vida, no solo en tu espiritualidad.”
Él provee estrategias para tu:
Entorno laboral
Relaciones familiares
Decisiones de negocios
Elecciones de inversión
Tiempos de decisiones importantes
No limites a Dios a los domingos o a actividades religiosas. Él es el Dios de estrategias que desea guiar cada aspecto de tu existencia.
Respondiendo a los desafíos
Cuando enfrentamos dificultades, ya sea un informe médico negativo, una lucha financiera o un problema relacional, podemos responder desde nuestra posición de autoridad:
“Rechazo eso porque no es mi posición. Me mantengo en mi posición.”
Nuestra posición es:
Victoria, no derrota
Éxito, no fracaso
Justicia, no culpa
Santidad, no pecado
Sabiduría, no confusión
Al mantenernos firmes en esta posición, podemos ver cómo la salvación de Dios se despliega a nuestro favor.
Conclusión
Hoy, abraza tu verdadera identidad en Cristo. Permanece firme en lo que Dios dice que eres, no en lo que las circunstancias sugieren. Mantén tu posición de victoria y contempla la salvación del Señor obrando a tu favor.
Recuerda, no necesitas pelear cada batalla que se presente. Algunas batallas pertenecen a Dios. Tu responsabilidad es permanecer firme, mantener tu posición y ser testigo de Su salvación obrando por ti.
Reflexiona sobre esto
¿En qué áreas de tu vida necesitas dejar de pelear y empezar a permanecer firme en tu posición en Cristo?
¿Cómo podría cambiar tu enfoque a los desafíos si los vieras desde tu posición sentado con Cristo en lugares celestiales?
Oración
Padre, te doy gracias por Tu Palabra hoy. Entiendo que Tú eres el Dios que me ayuda en todos los aspectos de mi vida, en mi trabajo, en mi familia y en cada decisión que enfrento. Gracias por mostrarme que tengo una posición en la cual permanecer firme. Mi posición no es de este mundo, sino que viene de Tu Palabra. Estoy en Cristo, y en Él tengo sanidad, prosperidad, justicia, santidad y sabiduría. Ayúdame a entender quién soy verdaderamente en Cristo, porque esa es mi verdadera identidad. Cualquiera sea la identidad que el mundo trate de darme, no es quien soy. Estoy en Cristo, y hoy permanezco firme en esa posición. En el nombre de Jesús, Amén.
Puntos clave
La batalla no es tuya sino de Dios; Él reclama propiedad sobre tus luchas.
Tu posición no está conectada con tus problemas, sino con tu lugar sentado con Cristo en los lugares celestiales.
Al nacer de nuevo, recibiste todo lo que necesitas; la sanidad, la prosperidad, la justicia y la sabiduría ya están dentro de ti.
No actúes contrario a tu verdadera naturaleza; eres santo, justo y completo en Cristo.
Dios quiere proveer guía estratégica para cada aspecto de tu vida, no solo asuntos espirituales.
Todo el contenido de este blog es propiedad de Henley Samuel Ministries. Para permisos o consultas sobre el uso de cualquier material, contáctenos en contact@henleysamuel.org.




Comments