Tarea Divina
- Henley Samuel

- Aug 26
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Agosto 26, 2025

Hoy, abracemos una verdad poderosa: Dios te conocía antes de que fueras formado. Antes de que tus padres planearan tu llegada, antes de que fueras concebido, el Creador del universo ya te había elegido como Su instrumento escogido. Esto no es solo un pensamiento reconfortante, es una realidad transformadora que puede cambiar la manera en que te ves a ti mismo y tu propósito en este mundo. Mientras meditamos en el plan perfecto de Dios para tu vida, permite que tu corazón se abra a las posibilidades que Él ha ordenado para ti.
Conocido antes de la formación
"Antes de formarte en el vientre te conocí y te aprobé como mi instrumento escogido, y antes de que nacieras te consagré para mí como propio." - Jeremías 1:5
Esta declaración no fue solo para Jeremías, también es para ti. La Biblia declara claramente que estas palabras no fueron escritas únicamente para una persona, sino para todos los que creen. Tómate un momento para dejar que esto penetre profundamente: Dios te conocía íntimamente antes que nadie. Tu existencia no fue accidental ni casual; fue divinamente orquestada.
A veces nos sentimos olvidados o pasados por alto. Podemos pensar: "Nadie entiende por lo que estoy pasando" o "A nadie le importa mi situación". Pero estos pensamientos excluyen a Aquel que te conoció primero. Dios no solo te conoce, Él te escogió específicamente, con todas tus cualidades y características únicas, para cumplir un propósito divino que solo tú puedes realizar.
Rompiendo las limitaciones
Así como el hombre poseído por demonios en Marcos 5, puedes sentirte atrapado por circunstancias que parecen definirte. Este hombre vivía entre los sepulcros, aislado y atado, lastimándose con piedras: la viva imagen de la desesperanza. Sin embargo, Jesús vio más allá de su condición actual hacia su verdadero propósito.
Cuando Jesús lo liberó, la transformación fue tan dramática que todos quedaron asombrados. El hombre que antes aterrorizaba a la comunidad se convirtió en su más grande evangelista, proclamando por toda la región lo que Jesús había hecho por él.
Tu situación de vida hoy puede no parecerse a lo que Dios ha prometido, pero cree e imagina lo que Dios ha prometido en tu vida.
Tus limitaciones actuales, ya sean físicas, financieras, emocionales o espirituales, no determinan tu destino. El enemigo puede intentar atarte con mentiras, convenciéndote de que nunca saldrás de tu "cementerio". Pero así como Jesús cruzó el mar tormentoso específicamente para liberar a un hombre, Él ha venido por ti.
Creyendo contra toda esperanza
Abraham nos enseña una lección poderosa sobre la fe en situaciones aparentemente imposibles. Romanos 4 nos dice que
"Contra toda esperanza, Abraham creyó con esperanza y llegó a ser padre de muchas naciones" - Romanos 4:18
Cuando los informes médicos, los estados financieros o las rupturas de relaciones pintan un cuadro desesperanzador, es precisamente entonces cuando la fe se vuelve más poderosa.
Toma a Dios en Su palabra y, como resultado, verás que Sus declaraciones sobre ti se cumplen.
Abraham y Sara ya habían pasado la edad de tener hijos, médicamente certificados como incapaces de tenerlos. Sin embargo, Abraham creyó la promesa de Dios de que se convertiría en padre de muchas naciones. No se enfocó en la imposibilidad de su situación; se enfocó en la fidelidad de Aquel que hizo la promesa.
Descubriendo tu cita divina
Dios te ha designado para algo específico. Puede que seas llamado a ser sanador, maestro, consolador o hacedor de milagros. Tu llamado único espera ser descubierto.
No te descalifiques con excusas sobre la edad, la educación o los recursos. Dios no llama a los calificados; Él califica a los llamados. Cuando alineas tu mentalidad con Su visión para tu vida, romperás con la enfermedad, la pobreza y la limitación. Entrarás en la cita que Dios ha destinado para ti desde el principio.
¿Cuál es tu llamado único? Búscalo y lo encontrarás; llama y se te abrirá.
Conclusión
Hoy, decide verte a través de los ojos de Dios, como alguien conocido, escogido, consagrado y designado. Ninguna tormenta, ningún demonio, ninguna circunstancia puede impedirte cumplir tu propósito divino. Así como Jesús liberó al endemoniado para que cumpliera su llamado, Él ya te ha liberado para que cumplas el tuyo. Ahora es tiempo de entender y abrazar la visión que Dios tiene para ti y tu familia.
Reflexiona sobre esto
¿Qué mentiras o limitaciones te han impedido abrazar tu cita divina?
¿Cómo cambiarían tus decisiones diarias si realmente creyeras que Dios te ha escogido y designado específicamente para un propósito único?
Oración
Padre, te doy gracias por conocerme antes de que fuera formado. Declaro que soy Tu instrumento escogido, consagrado y designado para Tu propósito divino. Donde yo veía limitaciones, Tú ves posibilidades. Donde creí mentiras, ahora abrazo Tu verdad. Salgo de todo cementerio de desesperación y entro en la libertad de Tu llamado. Mi pasado no me define; Tu propósito sí. Camino en la plenitud de mi cita divina, dando gloria a Tu nombre en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, Amén.
Puntos clave
Dios te conocía y tenía un plan para ti antes de que fueras concebido o nacieras.
Tus limitaciones actuales no determinan tu destino; las promesas de Dios sí.
Como Abraham, puedes creer las promesas de Dios incluso cuando las circunstancias sugieren lo contrario.
Dios te ha designado para un propósito específico que solo tú puedes cumplir.
Cuando alineas tu mentalidad con la visión de Dios, rompes las limitaciones y entras en tu tarea divina.
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