Co-sentados con Cristo

16 de mayo de 2025 

Dios no solo nos rescató de la muerte, sino que nos elevó a la posición más alta posible. Sentados con Cristo en los lugares celestiales. 

Hoy, exploremos la profunda verdad de nuestra posición espiritual en Cristo. Esto no es solo una teoría teológica, es una realidad que transforma la vida y cambia la manera en que nos vemos a nosotros mismos, nuestras circunstancias y nuestro propósito. Cuando realmente entendemos dónde estamos sentados, todo cambia. 

 

La bienvenida extravagante del Padre 

En Lucas 15, encontramos la hermosa historia del regreso del hijo pródigo. Cuando el hijo descarriado finalmente regresa a casa, su padre no solo tolera su presencia ni lo asigna como siervo. En cambio, el padre exclama: 

" ero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; " — Lucas 15:22-23 

Esto no es solo una bienvenida agradable, es una restauración completa de la identidad. La túnica representa la justicia, el anillo simboliza la autoridad y la filiación, y las sandalias significan la salvación de la paz. El ternero engordado no fue preparado ese día; había estado engordando, esperando este momento de celebración. 

Así como el padre había preparado todo de antemano para el regreso de su hijo, nuestro Padre Celestial preparó a Jesús como el sacrificio supremo por nosotros. Antes de que siquiera pensáramos en volver a casa, la provisión ya estaba hecha. 

De la muerte a la vida 

El padre en la parábola declara una verdad profunda sobre su hijo: 

" porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse." — Lucas 15:24 

Esto refleja nuestro propio viaje espiritual. 

" Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados" — Efesios 2:1 

Éramos cadáveres espirituales, siguiendo los caminos de este mundo y al gobernante de la potestad del aire. Vivíamos según nuestros deseos naturales, rebeldes y merecedores de juicio. 

Pero entonces sucedió algo extraordinario. El pasaje continúa con dos de las palabras más poderosas de la Escritura: 

"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó..." — Efesios 2:4 

Cuando todo era oscuridad, cuando merecíamos juicio, cuando estábamos como muertos sin esperanza ni propósito, "pero Dios" intervino. No esperó a que nos limpiáramos o fuéramos dignos. Aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados, nos dio vida juntamente con Cristo. 

Sentados en lugares celestiales 

Aquí es donde nuestra historia toma un giro inesperado. Dios no solo nos rescató de la muerte, sino que nos elevó a la posición más alta posible: 

" y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús" — Efesios 2:6 

Esto no es algo que sucederá en el futuro; es nuestra realidad espiritual actual. Estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales ahora mismo. Esto significa que todo está bajo nuestros pies, incluido el enemigo y todos sus planes. 

Cuando entiendes tu posición, te das cuenta de que no necesitas buscar la bendición, tú eres la bendición. No hay muro entre tú y Dios. Estás conectado a la fuente de toda bendición, sanidad, prosperidad y autoridad. 

Portadores de plenitud 

Cuando Jesús entró en el bote vacío de Pedro, pronto se llenó de peces. Lo que faltaba se volvió abundante. De la misma manera, cuando entramos en situaciones con el entendimiento de nuestra posición en Cristo, llevamos plenitud donde antes había vacío. 

"Así como él es, así somos nosotros en este mundo." — 1 Juan 4:17 

Cuando entras en tu lugar de trabajo, tu familia o cualquier situación, llevas contigo la plenitud de Cristo. No tienes un bote vacío que fácilmente se hunde, tienes la presencia del mismo Creador. 

Conclusión 

Hoy, abraza tu verdadera posición como alguien sentado con Cristo en los lugares celestiales. No estás definido por tus fracasos pasados ni por tus luchas actuales. Estás definido por tu posición en Cristo: restaurado, autorizado y empoderado. No solo recibes bendición; eres la bendición. Dondequiera que vayas, llevas la plenitud de Cristo. 

¡Comamos y celebremos! Estábamos muertos, pero ahora estamos vivos en Su presencia. 

 

Reflexiona sobre esto 

1. ¿Cómo cambiaría tu manera de enfrentar los desafíos diarios si recordaras constantemente que estás sentado con Cristo por encima de todo problema? 

2. ¿En qué área específica de tu vida necesitas dejar de verte como alguien que busca la bendición y empezar a verte como quien es la bendición? 

Oración 

Padre, te doy gracias porque estoy sentado juntamente con Cristo en los lugares celestiales. Declaro que no estoy posicionado en mis problemas, sino en Tu presencia. Todo enemigo está bajo mis pies. No solo busco Tu bendición, yo soy la bendición. Dondequiera que vaya hoy, llevo Tu plenitud, convirtiendo el vacío en abundancia. Estaba muerto, pero ahora estoy vivo en Ti. Celebro esta verdad y camino en esta autoridad hoy. En el nombre de Jesús, Amén. 

Puntos clave 

• Hemos recibido la túnica de justicia, el anillo de autoridad y las sandalias de filiación a través de Cristo. 

• Aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados, Dios nos dio vida juntamente con Cristo por Su gracia. 

• Actualmente estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales; esta es nuestra posición espiritual en este momento. 

• No necesitamos buscar la bendición; estamos conectados a la fuente y somos la bendición. 

• Como Jesús llenó el bote vacío de Pedro con peces, llevamos plenitud donde quiera que vayamos. 

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