Sentado con Príncipes
- Henley Samuel

- May 30
- 3 min read
Mayo 30, 2025

Hoy, abracemos una verdad poderosa: Dios nos levanta de nuestros puntos más bajos para sentarnos entre la realeza. No importa dónde te encuentres, el Señor ya ha prosperado tu camino. Esta meditación te invita a ver tu futuro no a través de tus circunstancias presentes, sino a través del lente de las promesas de Dios.
Del Polvo al Destino
¿Alguna vez te has sentido ignorado, rechazado o dejado de lado? La Biblia nos recuerda una verdad profunda que puede transformar nuestra perspectiva:
Él levanta del polvo al pobre,Y al menesteroso alza del muladar,Para hacerlos sentar con los príncipes,Con los príncipes de su pueblo. — Salmo 113:7-8
Esto no es solo un lenguaje poético, es una promesa divina. Dios se especializa en tomar a las personas desde sus puntos más bajos y elevarlas a lugares de honor. La Traducción Pasión lo expresa hermosamente:
“Él promueve a los pobres, levantándolos del polvo, y rescata a los necesitados del basurero.” — Salmo 113:7
Piensa en esa imagen por un momento. Lugares tan sucios y malolientes que la mayoría de la gente ni siquiera se acercaría, y sin embargo, ahí es donde a menudo comienza la obra redentora de Dios. Él se adentra en las partes más desordenadas de nuestra vida, no para condenarnos por estar allí, sino para levantarnos.
No veas tu futuro basado en tu situación, tu habilidad, tu calificación o tu entendimiento, sino míralo a través de la Palabra de Dios.
La Piedra Rechazada
El rechazo es una experiencia dolorosa que todos enfrentamos en algún momento. Tal vez has sido rechazado por otros, o quizás incluso te has rechazado a ti mismo a través de pensamientos negativos y dudas. La Biblia habla directamente a esta experiencia:
La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. — Salmo 118:22
Jesús fue el rechazado por excelencia que se convirtió en la piedra angular del plan redentor de Dios. Y porque estamos en Cristo, compartimos esta identidad. Lo que otros han descartado, Dios lo atesora y lo coloca en el centro de Sus propósitos.
Aquellos que una vez te rechazaron pronto reconocerán tu valor. Pueden acercarse a ti diciendo: “No nos dimos cuenta de lo que hicimos, pero ahora sabemos que eres especial.” Incluso las palabras negativas que has pronunciado sobre ti mismo no tienen poder comparadas con la declaración de Dios sobre tu vida.
Caminos Prosperados
Cuando Dios te da una visión o un plan, Él asegura tu éxito para cumplirlo. Así como el siervo de Abraham declaró en su misión para encontrar esposa a Isaac:
Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor. — Génesis 24:56
El siervo reconoció que Dios había prosperado su camino. Esta misma verdad se aplica a tu vida hoy. El Señor ya ha prosperado tu camino. Todo obstáculo debe ceder ante el propósito de Dios para ti.
El Señor ha prosperado tus caminos. Tu futuro es próspero. Tus obras serán prósperas. Tus hijos serán prósperos.
Esta prosperidad no se limita a las finanzas: abarca sanidad para tu cuerpo, restauración para tu mente y cumplimiento de tu llamado divino. Cada órgano de tu cuerpo debe funcionar correctamente. Todo dolor debe irse. Toda limitación debe inclinarse ante el nombre de Jesús.
Un Día de Regocijo
Cuando entiendes que Dios está obrando Su maravilloso plan en tu vida, tu única respuesta puede ser el gozo:
Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él! — Salmo 118:24
¡Deja de preocuparte y comienza a alabar! Alégrate porque el enemigo ha sido derrotado. Alégrate porque eres más que vencedor. Alégrate porque eres escogido y ungido por Dios. Alégrate porque tienes un gran llamado para liberar a otros.
Cada desafío que enfrentas será transformado para bien. Cada área estéril en tu vida será fructífera. La gracia de Dios provee para los estériles un hogar lleno de gozo. Ya sea que estés esperando un hijo, un avance financiero o sanidad en tu cuerpo, Dios está transformando la esterilidad en bendición.
Conclusión
No eres definido por tu pasado ni por tus circunstancias presentes. Estás sentado con príncipes, posicionado junto a Jesús en lugares celestiales. Ya no estás en el basurero; estás bien posicionado, sin nada roto, nada perdido, nada faltante.
Esto es obra del Señor, y es maravilloso a nuestros ojos. Cuando otros sean testigos de la obra de Dios en tu vida, se asombrarán. Reconocerán que tu transformación solo pudo ser obra del Señor. Así que regocíjate hoy, sabiendo que Dios ya ha prosperado tu camino.
Reflexiona sobre esto
¿Qué áreas de tu vida han parecido “polvo” o “basura” de las que necesitas permitir que Dios te levante hoy?
¿Cómo cambiaría tu perspectiva si vieras tu futuro a través de las promesas de Dios en lugar de tus circunstancias presentes?
Oración
Padre, te doy gracias por levantarme del polvo y sentarme con príncipes. Declaro que mis caminos son prósperos porque Tú los has hecho así. Todo lugar estéril en mi vida ahora está lleno de Tu gracia y abundancia. No me definen el rechazo ni la limitación, sino Tu Palabra que me declara piedra angular en Tus propósitos. Me regocijo en este día que Tú has hecho, sabiendo que Tu obra maravillosa en mi vida asombrará a todos los que la vean. Estoy sentado con Cristo, posicionado para la victoria en cada área de mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.
Puntos Clave
Dios se especializa en levantar a las personas desde sus puntos más bajos hasta posiciones de honor y propósito.
Tu futuro debe ser visto a través de las promesas de Dios, no de tus circunstancias o limitaciones presentes.
Lo que otros han rechazado, incluso tú mismo, Dios puede transformarlo en algo esencial y valioso.
El Señor ya ha prosperado tu camino; todo obstáculo debe ceder ante Su propósito para tu vida.
Las áreas estériles de tu vida—ya sean físicas, financieras o emocionales—están siendo transformadas por la gracia de Dios en lugares de abundancia.
Todo el contenido de este blog es propiedad de Henley Samuel Ministries. Para permisos o consultas sobre el uso de cualquier material, por favor contáctenos en contact@henleysamuel.org.




Comments