La verdad es tu ancla
- Henley Samuel

- Aug 23
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Agosto 23, 2025

En las tormentas de la vida, a menudo olvidamos lo que ya se nos ha prometido. La meditación de hoy te invita a anclarte en la verdad de Dios y no en el engaño del enemigo. Cuando las olas de duda golpeen tu fe, recuerda que tu Proveedor ya preparó el camino delante de ti.
La promesa antes de la tormenta
¿Has notado cómo Dios provee soluciones incluso antes de que surjan los problemas? En Marcos, Jesús les dijo a Sus discípulos:
“Pasemos al otro lado del mar de Galilea.” - Marcos 4:35
Esto no fue solo un plan de viaje, fue una promesa. Antes de que apareciera cualquier tormenta, Jesús ya había declarado su destino.
Esto revela algo profundo sobre nuestro Dios. Él no solo reacciona a nuestras necesidades; las anticipa. Él es Jehová Jireh, nuestro Proveedor, quien prepara la provisión antes de que exista la necesidad.
Dios proveyó la solución aun antes de que hubiera un problema.
En Su mesa, todo lo que necesitamos nos espera: sanidad, fuerza, esperanza, victoria, favor y cada promesa. Como escribió el salmista:
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos.” - Salmo 23:5
La provisión existe antes de que aparezca el problema.
Cuando las tormentas distraen
A pesar de la clara promesa de Jesús sobre llegar al otro lado, cuando surgió la tormenta, los discípulos entraron en pánico. Olvidaron Sus palabras porque se fijaron en sus circunstancias.
Esto nos pasa a nosotros también. Cuando surgen desafíos, a menudo olvidamos las promesas de Dios. En lugar de meditar en nuestro Proveedor, meditamos en nuestros problemas. Nuestro enfoque se desplaza de la fidelidad de Dios a nuestras circunstancias temerosas.
La estrategia del enemigo no ha cambiado desde el Jardín del Edén. Siembra dudas mediante preguntas que contradicen la Palabra de Dios. ¿Su arma principal? Mentiras. “Estás enfermo y no serás sanado.” “A Dios no le importas.” “Tu familia nunca prosperará.”
Satanás no puede crear nada; solo puede separar y romper lo que Dios ha unido.
El éxito de estas mentiras depende por completo de cuánto las creemos. Cuando aceptamos el engaño del enemigo, nos encontramos dando vueltas en círculo durante la tormenta en lugar de avanzar hacia nuestro destino.
Llegando al otro lado
A pesar del drama y trauma de la tormenta, Marcos 5:1 confirma que llegaron a su destino:
“Llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos.” - Marcos 5:1
Lo que Jesús prometió en Marcos 4:35 se cumplió en Marcos 5:1.
Este es el poder de la Palabra de Dios. No importa lo que suceda entre la promesa y su cumplimiento, Su Palabra permanece verdadera. El viaje puede ser dramático, pero el destino es seguro.
Algunos de nosotros no hemos llegado a nuestro “otro lado” porque estamos girando en la tormenta, escuchando la voz equivocada. Tenemos una elección: creer las promesas de Dios o las mentiras del enemigo; abrazar la verdad de Dios o el engaño de Satanás.
Hablándole a tu tormenta
Cuando enfrentes desafíos, recuerda que Jesús está en tu barca. No tienes que enfrentar los problemas solo. Puedes hablar con autoridad:
Mi barca llegará al otro lado porque Jesús así lo ha dicho. Mi familia no se hundirá. No seré vencido por la enfermedad ni por los problemas. Llegaré al otro lado en el nombre de Jesús.
El enemigo puede lanzar todo lo que pueda para impedir que alcances tu destino, pero aquello que Dios ha prometido, Él lo cumplirá. Él ya ha provisto todo lo que necesitas para vivir en victoria.
Conclusión
La verdad te ancla en la tormenta. Cuando sabes quién está en tu barca, puedes enfrentar cualquier desafío con confianza. Jesús ya ha declarado tu destino. La provisión existe antes de que aparezca el problema. Tu tarea es simplemente creer y hablar Su verdad sobre tus circunstancias.
Recuerda, no eres una persona común. Has sido comprado con la preciosa sangre de Jesús. Por Sus llagas, has sido sanado. El favor de Dios reposa sobre ti. La bondad y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida. La maldición ha sido rota, y eres bendecido para ser de bendición.
Reflexiona
¿Qué promesa de Dios has olvidado mientras te enfocas en tu tormenta actual?
¿Cómo podría cambiar tu situación si comenzaras a hablar la verdad de Dios sobre ella en lugar de meditar en el problema?
Oración
Padre, te doy gracias porque Tú estás en mi barca. Declaro que ninguna tormenta puede impedirme llegar al destino que Tú has prometido. Tu Palabra es verdadera, y elijo creerla por encima de toda mentira del enemigo. No estoy definido por mis circunstancias sino por Tus promesas. Ya has provisto todo lo que necesito para la victoria. Le hablo a cada tormenta en mi vida y le ordeno que se calme. Llegaré a mi otro lado porque Tú lo has declarado. En el nombre de Jesús, permanezco anclado en Tu verdad. En el nombre de Jesús, Amén.
Puntos clave
Dios provee soluciones aun antes de que surjan los problemas; Él es Jehová Jireh, nuestro Proveedor.
Cuando lleguen los desafíos, enfócate en el Proveedor, no en el problema.
El arma principal de Satanás son las mentiras, cuyo éxito depende de cuánto las creamos.
Tener a Jesús en tu barca significa que tienes autoridad para hablar a tus tormentas.
Lo que Dios ha prometido se cumplirá, sin importar lo que pase entre la promesa y su cumplimiento.
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