Enfoque Divino

Mayo 25, 2025

Siempre estás con Dios, y todo lo que Él tiene es tuyo; solo necesitas reconocer tu posición.

Hoy, exploremos una verdad profunda que puede transformar tu caminar diario con Dios. Cuando comprendes tu posición en Cristo, todo cambia. No eres solo un observador casual de la obra de Dios; estás en el mismo centro de Su atención y amor divinos. 

El Abrazo del Padre 

En Lucas 15:31, encontramos una revelación poderosa a través de las palabras del padre a su hijo mayor: "Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo." 

Esta simple declaración contiene una verdad que cambia la vida. El padre no solo estaba ofreciendo consuelo, sino que estaba revelando la verdadera posición del hijo. A pesar de sus quejas y celos, el hijo mayor tenía acceso ilimitado a todo lo que su padre poseía. Simplemente no lo reconocía. 

" Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. " - Lucas 15:31 

¿Cuántos de nosotros vivimos como ese hijo mayor? Servimos fielmente pero nos sentimos distantes de Dios, sin darnos cuenta de que ya poseemos todo lo que necesitamos. Actuamos como si Dios viviera en algún lugar lejano, cuando en realidad, Él habita en nosotros. 

Cuando aceptaste a Jesús, te convertiste en el templo del Dios viviente. Eres Su morada. Él no está contigo ocasionalmente, Él está siempre contigo. 

El Centro del Amor de la Trinidad 

Quizás la revelación más hermosa es esta: estás en el punto central del enfoque de la Trinidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo, su conexión divina y amor perfecto te rodean completamente. 

No eres una persona perdida vagando sola. Estás vivo, conectado con Dios, posicionado en el mismo corazón de la atención del Dios Trino. 

Piensa en lo que esto significa para tus desafíos diarios. Nunca enfrentas nada solo. Toda la Deidad está obrando a tu favor. Cuando la ansiedad aumenta o las preguntas inundan tu mente, recuerda esta verdad: Dios está contigo. Estás en Él. Todo lo que Él tiene es tuyo. 

Una Nueva Perspectiva sobre los Problemas 

Como hijos e hijas del Dios viviente, tenemos acceso a la sanidad, la prosperidad y la paz en cualquier momento. Podemos vivir en este mundo con confianza, sabiendo que tenemos el poder de abrir nuevas puertas y desatar bendiciones. Dondequiera que vayamos, podemos sacudir las raíces del mal y llevar luz a la oscuridad. 

Cuando nos damos cuenta de que Dios está de nuestro lado, todo cambia. Podemos mirar nuestros problemas de manera diferente, sabiendo que no estamos muertos sino vivos, no perdidos sino hallados. Tenemos el pacto, la promesa y el poder de la resurrección dentro de nosotros. No somos personas ordinarias; hemos resucitado con Jesús y podemos enfrentar cualquier problema que se nos presente. 

El enemigo puede intentar desanimarnos, diciendo que somos demasiado viejos, demasiado débiles o demasiado limitados. Pero podemos decir con confianza: 

"No estoy muerto; estoy vivo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." 

No estamos limitados por nuestra edad, posición o condición. Estamos empoderados por el poder de resurrección de Jesús y podemos superar cualquier obstáculo. 

La Trinidad Trabajando para Ti 

Cada parábola en Lucas 15 ilustra hermosamente cómo toda la Trinidad trabaja junta para tu restauración: 

1. El Hijo, como el Buen Pastor, busca y se sacrifica para encontrar a la oveja perdida. 

2. El Espíritu Santo, como la mujer que busca con luz, ilumina tu oscuridad y guía tu camino. 

3. El Padre, como el padre que espera, te recibe con los brazos abiertos. 

Este es el equipo divino que trabaja incansablemente por ti. El mismo Dios que creó el universo te ha hecho el centro de Su atención y afecto. 

Permaneciendo en Victoria 

Cuando realmente comprendes esta posición, tu perspectiva sobre los problemas cambia drásticamente. No estás muerto, estás vivo con poder de resurrección. No estás perdido, estás hallado y seguro en el amor de Dios. 

Nada puede separarte del amor de Dios. Ninguna circunstancia, ningún desafío, ningún enemigo puede robar la bendición que reside dentro de ti. 

Como David frente a Goliat, puedes pararte ante cualquier gigante con confianza, sabiendo que tienes pacto con el Dios viviente. Tu victoria está asegurada, no por tu propia fuerza, sino por tu posición en Cristo. 

Conclusión 

Hoy es apropiado celebrar y regocijarse. Una vez estuviste perdido, pero ahora has sido hallado. Una vez estuviste muerto, pero ahora estás vivo. Estás en el centro del amor de la Trinidad, con acceso ilimitado a todo lo que Dios tiene. 

Cualquiera sea el desafío que enfrentes, recuerda, no estás solo. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo te rodean con Su presencia y poder. Nada puede separarte de este amor, y nada puede impedir que el plan de Dios para tu vida se cumpla. 

Reflexiona sobre esto 

1. ¿En qué áreas de tu vida has estado viviendo como el hijo mayor, sin darte cuenta del acceso que tienes a los recursos del Padre? 

2. ¿Cómo cambiaría tu enfoque ante los desafíos actuales si realmente creyeras que estás en el centro del enfoque y amor de la Trinidad? 

Oración 

Padre, te doy gracias porque siempre estoy contigo y Tú siempre estás conmigo. Declaro que no estoy solo, perdido ni sin esperanza. Soy Tu morada, posicionado en el centro de Tu atención divina. Cada recurso del cielo está disponible para mí a través de Cristo. Hoy camino en la confianza de Tu presencia, sabiendo que toda la Trinidad está obrando a mi favor. Nada puede separarme de Tu amor ni robar la bendición que has puesto dentro de mí. En el nombre de Jesús, Amén. 

Puntos Clave 

• Siempre estás con Dios, y todo lo que Él tiene es tuyo; solo necesitas reconocer tu posición. 

• Estás en el punto central del enfoque y amor de la Trinidad. 

• Toda la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, trabaja junta para tu restauración y bendición. 

• Ninguna circunstancia o enemigo puede separarte del amor de Dios ni robar la bendición que hay en ti. 

• Tu victoria en cualquier situación proviene de reconocer tu posición en Cristo, no de tu propia fuerza. 

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