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Deseos Divinos

  • Writer: Henley Samuel
    Henley Samuel
  • Jun 10
  • 2 min read

Updated: Jun 10

Junio 10, 2025

Pregnant woman rests on a couch with baby shoes on her belly. She appears relaxed in a cozy living room with warm lighting and a plant nearby.
Como Sara, debes abrazar personalmente las promesas de Dios para recibir poder para concebir.

En nuestro caminar espiritual, lo que deseamos profundamente importa. Tus pensamientos, tu imaginación y tus deseos no son simples fantasías pasajeras, son fuerzas poderosas que moldean tu realidad. Hoy, exploremos cómo nuestros deseos se conectan con las promesas de Dios y desbloquean el poder para concebir lo imposible. 

 

El poder de tus deseos 

Nada en la vida sucede simplemente de manera automática. Tus deseos juegan un papel crucial en lo que se manifiesta en tu vida. Considera la salvación, está disponible para todos, pero solo aquellos que desean aceptar a Jesús son salvos. Tus deseos importan enormemente en tu caminar espiritual. 

Tus deseos dan poder para concebir, poder para abrir los cielos, poder para sanar y poder para prosperar. 

En Génesis 18, encontramos una historia poderosa que ilustra esta verdad. Cuando Dios se apareció a Abraham y Sara con la promesa de un hijo, Sara se rió. Al mirar su cuerpo envejecido, pensó: 

"¿Después de haber envejecido tendré este deleite, siendo también mi señor ya viejo?" (Génesis 18:12) 

Su respuesta inicial fue la duda. Ella miró sus limitaciones físicas en lugar del poder ilimitado de Dios. Pero Dios desafió su pensamiento con una pregunta profunda: "¿Hay para Dios alguna cosa difícil?" 


Fe que concibe 

Hebreos revela la transformación en el corazón de Sara: 

" Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido." - Hebreos 11:11 

Observa la redacción: Sara misma recibió poder para concebir. No se trataba solo de la fe de Abraham; Sara tuvo que abrazar personalmente la promesa de Dios. Tuvo que cambiar su enfoque de lo que parecía imposible a la fidelidad de Aquel que prometió. 

Por la fe, tengo poder para concebir lo imposible. Tengo poder para sanar, para vivir en gozo, para prosperar. 

Cuando Sara entendió que nada es demasiado difícil para el Señor y se permitió desear lo que Dios prometió, recibió el poder para concebir. Aunque ya había pasado la edad de tener hijos, su fe abrió la puerta a lo imposible. 

 

Considerando a Dios fiel 

¿Qué marcó la diferencia para Sara? La Escritura nos dice: "Porque creyó que era fiel quien lo había prometido." 

Sara dejó de mirar sus limitaciones. Dejó de enfocarse en la edad de Abraham. Dejó de escuchar las opiniones del mundo que decían: "Es demasiado tarde." En cambio, fijó su mirada en la fidelidad de Dios. 

Cuando consideras a Dios fiel, dejas de compararlo con las limitaciones humanas. 

A diferencia de los humanos, que pueden desear ayudar pero carecen de la capacidad, Dios nunca promete lo que no puede cumplir. Si Dios ha prometido algo, Él es fiel para hacerlo. Todas sus promesas son "Sí" y "Amén" en Cristo Jesús. 

 

Tu poder para concebir 

Cualquiera sea la situación que enfrentes hoy, debes saber que tienes el poder para concebir lo imposible. El enemigo puede susurrar: "Es demasiado tarde" o "No puede suceder a tu edad", pero esas son mentiras que debes rechazar. 

Tu fe y tus deseos te dan poder, un poder que no opera según los patrones del mundo, sino según el modelo de Dios. Puedes cambiar situaciones, liberar paz, sanidad, bendición y prosperidad en el nombre de Jesús. 

Tengo poder para conquistar, para sanar, para profetizar, para traer nueva unción, para imponer manos sobre los enfermos. 

 

Conclusión

La historia de Sara nos enseña que nuestros deseos, cuando están alineados con las promesas de Dios, desbloquean un poder milagroso. Su duda se transformó en fe cuando consideró a Dios fiel en lugar de enfocarse en las limitaciones. Hoy, abraza esta verdad: tienes poder para concebir lo imposible porque Aquel que prometió es fiel. Tus circunstancias no determinan tu resultado—tu fe sí. Mantente firme, desea lo que Dios ha prometido, y observa cómo Él lo cumple en Su tiempo perfecto.


Reflexiona sobre esto 

  1. ¿Qué situación imposible enfrentas que requiere que cambies tu enfoque de las limitaciones a la fidelidad de Dios? 

  2. ¿Cómo puedes nutrir deseos divinos que se alineen con Sus promesas para tu vida? 

 

Oración 

Padre, te doy gracias por los deseos que has puesto en mi corazón. Declaro que he recibido Tu poder para concebir lo imposible. No estoy vacío, sino lleno de Ti. Tú vives en mí y me has equipado con todo Tu poder. Rechazo toda limitación y abrazo Tus promesas. Te considero fiel, sabiendo que nada es demasiado difícil para Ti. Todo lo que el enemigo ha querido para mi mal, Tú lo estás transformando para mi bien. Me mantengo en fe, listo para concebir los milagros que has preparado para mí. En el nombre de Jesús, Amén. 

 

Puntos clave 

  • Tus deseos importan y pueden darte poder para concebir las promesas de Dios en tu vida. 

  • La fe requiere cambiar el enfoque de tus limitaciones a la fidelidad ilimitada de Dios. 

  • Como Sara, debes abrazar personalmente las promesas de Dios para recibir poder para concebir. 

  • Dios no está limitado por las circunstancias naturales, nada es demasiado difícil para Él. 

  • Tu poder opera según el modelo de Dios, no según las limitaciones del mundo. 

 

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