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Deseos Divinos

  • Writer: Henley Samuel
    Henley Samuel
  • Jun 5
  • 2 min read

Junio 05, 2025

A person stands by a lake facing a tree split into seasons: vibrant autumn left, calm winter right. Dramatic sky and mountains reflect in water.
Deja de enfocarte en las limitaciones y mira en cambio a Dios, quien es nuestra fuente ilimitada.

Hoy, exploremos el poder transformador de nuestros deseos. Dios ha puesto dentro de nosotros la capacidad de soñar, visualizar y perseguir aspiraciones significativas. No se trata solo de desear cosas; se trata de reconocer la conexión divina entre nuestros deseos más profundos y la provisión de Dios en nuestras vidas. 

 

El Poder de Pedir 

A lo largo de las Escrituras, vemos un patrón consistente: Dios nos pregunta qué queremos. Cuando Jesús se encontró con el ciego en Marcos, hizo una pregunta simple pero profunda: "¿Qué quieres que haga por ti?" Esto no era porque Jesús no lo supiera, sino porque quería que el hombre articulara su deseo. 

"¿Qué quieres que haga por ti?" - Marcos 10:51 

Esta pregunta revela algo fundamental sobre nuestra relación con Dios. Él respeta nuestra capacidad de elegir, de desear y de pedir. Él no fuerza Su voluntad sobre nosotros como si fuéramos robots. Desde el Jardín del Edén, Dios le dio a la humanidad el poder de elegir, la capacidad de decidir lo que queremos. 

Cuando nos acercamos a Dios con deseos claros, nos posicionamos para recibir. Es como ir a un restaurante con un menú lleno de opciones. Si te sientas allí sin ordenar, te irás con hambre. Pero cuando eliges algo específico, puede ser preparado y traído a ti. 


Más Allá de las Excusas 

En Juan 5, Jesús se acercó a un hombre que había estado enfermo durante 38 años. En lugar de sanarlo inmediatamente, Jesús preguntó: "¿Quieres ser sano?" El hombre respondió con excusas sobre por qué no podía alcanzar las aguas curativas. 

"Cuando Jesús lo vio allí tendido, y supo que hacía mucho tiempo que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano?" - Juan 5:6 

¿Con qué frecuencia respondemos a la invitación de Dios con excusas? "Quiero ser sanado, pero..." "Deseo hacer crecer mi negocio, pero..." "Quiero servir en el ministerio, pero..." Nos enfocamos en nuestras limitaciones en lugar del poder ilimitado de Dios. 

Dios te está preguntando hoy: ¿Qué quieres? No lo que crees que es posible según tus recursos, educación o antecedentes, sino ¿qué deseas verdaderamente? Tus deseos le importan a Dios. 

 

Deseos Que Nos Definen 

Cuando Dios se le apareció a Salomón en un sueño y dijo: 

"Pide lo que quieras que te dé" (1 Reyes 3:5) 

Salomón estaba listo con su respuesta. Incluso en su sueño, sabía lo que más le importaba, sabiduría para guiar al pueblo de Dios. 

Esto nos enseña algo crucial: nuestros deseos deben estar tan profundamente arraigados que nos definan. Si alguien te despertara en medio de la noche y te preguntara qué es lo que más quieres en la vida, ¿tendrías una respuesta clara? 

Los deseos de alta calidad producen vidas de alta calidad. Cuando alineamos nuestros deseos con los propósitos de Dios, nos posicionamos para la bendición. La Escritura nos dice que "el deseo de los justos será concedido". Si no tenemos deseos, no hay nada que conceder. 

 

El Banquete Ante Nosotros 

La vida cristiana no se trata de escasez o incertidumbre. No se trata de esperar migajas de la mesa de otra persona. Dios ha preparado un banquete para nosotros, una mesa puesta en presencia de nuestros enemigos. 

"Preparas una mesa delante de mí en presencia de mis enemigos." - Salmo 23:5 

Muchos creyentes viven muy por debajo de sus privilegios porque no entienden quiénes son en Cristo. Usan a Dios como Salvador, pero nunca lo experimentan como Señor y Padre. No se dan cuenta de que todo lo que el Padre tiene está disponible para Sus hijos. 

 

Conclusión 

Hoy, abraza el poder de los deseos piadosos. Permite que la Palabra de Dios renueve tu mente y encienda ambiciones santas dentro de ti. No te conformes con menos cuando Dios está preguntando: "¿Qué quieres que te dé?" 

Deja de mirar tus limitaciones, tu cuenta bancaria, tus habilidades, tus antecedentes. Mira en cambio a Aquel que está haciendo la pregunta. Él es tu fuente, tu sanador, tu redentor, tu padre. Él suplirá todas tus necesidades según Sus riquezas en gloria. 


Reflexiona Sobre Esto 

  1. ¿Qué deseos específicos ha puesto Dios en tu corazón que has dudado en perseguir debido a las limitaciones percibidas? 

  2. ¿Cómo podría cambiar tu vida si comenzaras a articular tus deseos con claridad y fe, creyendo que Dios quiere cumplirlos? 

 

Oración 

Padre, te agradezco por el poder del deseo que has puesto dentro de mí. Declaro que mis deseos están alineados con Tus propósitos. Ya no pondré excusas ni me enfocaré en mis limitaciones. Hoy, elijo articular mis deseos con claridad y fe, sabiendo que te deleitas en cumplir los deseos de aquellos que te temen. Soy Tu hijo, sentado con Cristo en lugares celestiales, y tengo acceso a todo lo que necesito para la vida y la piedad. En el nombre de Jesús, Amén. 

 

Puntos Clave 

  • Dios respeta nuestros deseos y a menudo nos pregunta qué queremos antes de actuar en nuestras vidas. 

  • Los deseos de alta calidad producen vidas de alta calidad cuando se alinean con los propósitos de Dios. 

  • Muchos creyentes viven por debajo de sus privilegios porque no entienden su identidad en Cristo. 

  • Nuestros deseos deben estar tan profundamente arraigados que nos definan, incluso en nuestro sueño. 

  • Deja de enfocarte en las limitaciones y mira en cambio a Dios, quien es nuestra fuente ilimitada. 


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