Declarar y conquistar

Agosto 13, 2025

Declara la victoria antes de verla, sabiendo que Dios entregará a tus enemigos en tus manos. 

Hoy, exploremos cómo hablar fe sobre nuestros desafíos cuando voces negativas nos rodean, debemos responder con palabras de poder y convicción. Tus declaraciones llenas de fe pueden transformar situaciones imposibles en testimonios de la fidelidad de Dios. 

El poder de hablar contra las voces negativas 

Todos nos enfrentamos a voces que intentan rebajarnos. Estas voces pueden venir de familiares, colegas o incluso de nuestros propios pensamientos. Abraham enfrentó esto cuando Dios le prometió un hijo a pesar de su avanzada edad. Las personas a su alrededor probablemente cuestionaron y criticaron: "¿Estás bromeando? ¡Eres demasiado viejo!" Pero Abraham no dudó. 

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios - Romanos 4:20 

Abraham se fortaleció en la fe alabando a Dios a pesar de las circunstancias contradictorias. Cuando las voces a tu alrededor se desconectan de la Palabra de Dios, debes hablar contra ellas. Tu respuesta a las voces negativas determina si se hunden en tu mente subconsciente o son reemplazadas por la fe. 

La audaz respuesta de David a Goliat 

Considera a David frente a Goliat. Durante cuarenta días, la voz intimidante de Goliat había aterrorizado al ejército de Israel. Todos, incluido el rey Saúl, se escondían por miedo. Pero David habló contra esa voz amenazante. 

"¿Soy yo un perro para que vengas a mí con palos?"  "Te daré tu carne para las aves del cielo y para las bestias del campo." 

Las palabras de Goliat estaban diseñadas para avergonzar, degradar e infundir miedo. 

"Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado." - 1 Samuel 17:45 

David cambió inmediatamente el enfoque de sus propias habilidades al poder de Dios. En lugar de orar: "Dios, ¿puedes ver mi problema? Por favor, ayúdame", David le declaró a su problema: "¡Vengo a por ti en el nombre del Señor!" 

Enfrentando tus desafíos con autoridad divina 

¿Cuándo fue la última vez que abordaste tus desafíos de esta manera? En lugar de suplicar a Dios por ayuda, intenta hablar como hijo de Dios: "¡Enfermedad, vengo contra ti en el nombre del Señor Jesucristo! ¿Cómo te atreves a tocar el cuerpo del Dios vivo? ¡Sal de aquí!" 

David continuó con fe audaz: 

"Hoy mismo Jehová te entregará en mis manos; yo te venceré y te cortaré la cabeza, y hoy daré los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel." - 1 Samuel 17:46 

Fíjate cómo David conectó su victoria personal con la gloria de Dios. Declaró que a través de su triunfo todos sabrían que hay un Dios en Israel. 

Tu vida como testimonio 

Puedes hacer la misma declaración sobre tus circunstancias. A través de tu sanidad, de tu familia bendecida, de tus ascensos y promesas cumplidas, la gente preguntará: "¿Cómo es esto posible?" Y tú responderás: "¡Hay un Dios a quien sirvo!" 

Todas las bendiciones, sanidad, protección y prosperidad vienen porque hay un Dios que llevó nuestros pecados, maldiciones y problemas en la cruz. Él nos ha librado de la enfermedad, la pobreza y la muerte, dándonos vida en abundancia. 

Reflexiona sobre esto 

1. ¿Cómo podrían cambiar tus desafíos si les hablaras directamente en el nombre del Señor en lugar de solo hablar con Dios acerca de ellos? 

2. ¿Qué voces negativas en tu vida necesitan ser contrarrestadas con declaraciones llenas de fe basadas en la Palabra de Dios? 

Oración 

Te doy gracias, Padre, porque estoy equipado con Tu Palabra para enfrentar cada desafío. Declaro que vengo contra todo problema en el nombre del Señor de los ejércitos. ¡Hoy es mi día de victoria! A través de mi vida y testimonio, todos sabrán que hay un Dios que libra a Sus hijos. Toda enfermedad, limitación y obstáculo debe inclinarse ante Tu nombre. Soy fuerte en Ti, Señor, y Tu poderoso poder pelea mis batallas. Camino en completa sanidad, bendición y promesa por causa de quién Tú eres en mí. En el nombre de Jesús, Amén. 

Puntos clave 

• Cuando voces negativas te rodeen, háblales con la Palabra de Dios en lugar de permanecer en silencio. 

• Como David, enfrenta tus desafíos declarando: "Vengo a ti en el nombre del Señor" en lugar de suplicar por ayuda. 

• Tus batallas pertenecen a Dios; afróntalas basándote en Su capacidad, no en la tuya. 

• Declara la victoria antes de verla, sabiendo que Dios entregará a tus enemigos en tus manos. 

• Tu vida y tus victorias sirven como testimonio de que hay un Dios que libra a Su pueblo. 

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