Cambiadores del mundo

Octubre 05, 2025

Así como Jesús es, así eres tú en este mundo, llevando Su presencia y Su poder.

Hoy, abracemos nuestro llamado divino como creyentes en Cristo. No somos meros receptores pasivos de la gracia de Dios; somos participantes activos en la obra de Su reino. Cuando entendemos verdaderamente nuestra identidad en Cristo, nos convertimos en agentes de transformación dondequiera que vayamos. Que esta meditación renueve tu mente e incendie tu espíritu para cumplir tu propósito como transformador del mundo. 

Poder de Resurrección en Tus Manos 

En Lucas 7, encontramos una historia poderosa que revela el corazón de Jesús y Su misión: 

"El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús lo devolvió a su madre." – Lucas 7:15 

Esto no fue solo un milagro para ese momento, fue una demostración de lo que Jesús hace en toda situación muerta. Él da vida. Él restaura lo que se había perdido. Y, de manera sorprendente, ese mismo poder ahora reside en ti. 

Cuando Jesús se encontraba con cortejos fúnebres, no se quedaba respetuosamente a un lado, ¡los interrumpía con vida! Él nunca asistió a funerales; ¡los transformaba en celebraciones de resurrección! Este mismo Jesús vive en ti, capacitándote para traer vida a situaciones muertas a tu alrededor. 

Estás llamado a ser un perturbador de la muerte y un portador de vida de resurrección. 

Realidad de Nueva Creación 

El momento en que aceptaste a Cristo, sucedió algo profundo que muchos creyentes no alcanzan a comprender plenamente: 

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas." – 2 Corintios 5:17 

Pasaste a formar parte de un reino diferente con reglas diferentes, posibilidades diferentes y poder diferente. Así como hacerse ciudadano de un nuevo país cambia tu estatus legal y tus derechos, volverte ciudadano del reino de Dios transforma tu realidad espiritual. 

Ya no estás limitado por este mundo. Ahora eres parte del Reino de la Luz, el Reino de la Sanidad, el Reino de la Prosperidad, el Reino de la Bendición. Tu propio cuerpo se ha convertido en templo del Espíritu Santo; ya no estás solo. 

Embajadores del Reino 

Jesús nos enseñó a orar: “Venga tu reino.” Esto no era solo una linda frase religiosa, era una declaración de propósito. Al orar por la venida del reino de Dios, estamos participando activamente en establecer la realidad del cielo en la tierra. 

Cuando Adán pecó, no perdió el cielo, perdió el dominio sobre la tierra. El diseño original de Dios no era que escapáramos de la tierra hacia el cielo, sino expandir la realidad del cielo por toda la tierra. Jesús no murió meramente para llevarnos al cielo; murió para volver a conectarnos con el Padre y restaurar nuestra autoridad de reino aquí y ahora. 

Por eso los primeros creyentes adquirieron una reputación extraordinaria: 

"Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá." – Hechos 17:6 

¡Qué identidad tan poderosa para abrazar! Imagina ser conocido como alguien que trastorna el mundo para bien. Esto no fue solo para los apóstoles, es la herencia de cada creyente. 

Así como Él es, Así Somos Nosotros 

La verdad más revolucionaria que debe transformar tu autopercepción se encuentra en 1 Juan: 

"Así como Él es, así somos nosotros en este mundo." – 1 Juan 4:17 

Eres como Jesús en este mundo. Antes de que Jesús viniera, Dios tenía un solo Hijo. Ahora, por medio de Jesús, Dios tiene muchos hijos e hijas. Tú llevas Su presencia, Su autoridad y Su poder. 

Cuando entras en una habitación, un hogar o una situación, las cosas deben cambiar. El reino de las tinieblas debe temblar. La sanidad debe fluir. Las bendiciones deben desbordarse. No por quién eres tú en ti mismo, sino por Aquel que vive dentro de ti. 

Ahora eres el cuerpo de Cristo. Cualquiera que te toque debe ser sanado. 

Conclusión 

Puede que mires tu propia vida y pienses: "Estoy hecho un desastre, ¿cómo puedo cambiar el mundo?" Pero Dios no mira tus limitaciones; Él mira Su poder ilimitado obrando a través de ti. Él puede actuar en tu situación mientras, al mismo tiempo, te usa para transformar a otros. 

Tu mente necesita renovarse con esta verdad: eres como Jesús en este mundo. La sanidad está en tus manos. La bondad de Dios fluye a través de ti. Dondequiera que camines, el reino de las tinieblas tiembla y el fuego de Dios se derrama. 

Haz de esta tu identidad y herencia: dondequiera que vayas, transformas las cosas para bien. Eres un transformador del mundo. 

Reflexiona en Esto 

1. ¿En qué situaciones específicas te ha posicionado Dios para ser un "transformador del mundo" ahora mismo? ¿Cómo podrías traer la realidad de Su reino a esas circunstancias? 

2. ¿Qué "situaciones muertas" en tu vida o en la de otros te está llamando Dios a hablar vida hoy? 

Oración 

Padre, te doy gracias por la autoridad que me has dado a través de Jesús. Declaro que soy un transformador del mundo, llevando Tu presencia y Tu poder dondequiera que voy. Estoy sentado con Cristo en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado y potestad. A través de mí, Tu reino viene y Tu voluntad se hace. Soy Tu embajador, trayendo el cielo a la tierra en cada situación que enfrento. Mis manos llevan sanidad, mis palabras llevan vida, y mi presencia perturba la oscuridad. Gracias por hacerme como Jesús en este mundo. En el nombre de Jesús, Amén. 

Puntos Clave 

• Eres una nueva creación con autoridad de reino para transformar las situaciones a tu alrededor. 

• El mismo poder de resurrección que fluyó a través de Jesús ahora fluye en ti. 

• Tu propósito no es solo ir al cielo algún día, sino traer el cielo a la tierra ahora. 

• Así como Jesús es, así eres tú en este mundo, llevando Su presencia y Su poder. 

• No dejes que tus limitaciones actuales definan lo que Dios puede hacer a través de ti. 

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